Importancia de la renovación de aire en una sala blanca de industria alimentaria
La renovación de aire en una sala blanca de industria alimentaria tiene como fin que el lugar en el que se manipulan o elaboran los productos destinados al consumo humano contenga una cantidad mínima de micropartículas en suspensión por metro cúbico. Se establecen normas GMP e ISO conforme a la concentración ambiental de partículas cuyo límite de tamaño es de 0,5 y 5 µm porque las de tamaño mayor que 0,5 µm son capaces de transportar microorganismos (que, en general, miden más de 0,3 µm). Por eso es necesario dotar a las salas blancas de filtros HEPA de alta eficiencia, que no dejan pasar al ambiente el 99,97 % de partículas de 0,3 micras.
Teniendo en cuenta la electricidad estática que produce el sistema de fabricación, por la que se atraen las partículas en suspensión, muchos fabricantes intentan minimizar este problema con el uso de salas blancas. Estas son diseñadas con cerramientos que las mantienen selladas y permiten que haya una recirculación forzada del aire súperfiltrado. Los ventiladores de techo sistematizados a baja velocidad introducen en los habitáculos un flujo laminar de aire filtrado externamente y aspirado por parrillas de reanudación. Se pretende así renovar aire estéril varias veces por hora, evitando que posibles microorganismos alteren las propiedades organolépticas y nutricionales de los alimentos, o pongan en riesgo la salud del consumidor final desencadenando intoxicaciones o infecciones.
La pureza del ambiente en estos lugares también se controla a través de la presión interna, que debe ser algo superior a la exterior para impedir que entre el flujo de aire cuando las puertas se abren.
En ISCleanrooms personalizamos el diseño de los sistemas de ventilación, filtración y climatización de aire HVAC adaptándolo a cada proyecto.