Las puertas correderas son una buena solución en las salas blancas de espacios reducidos, ya que al deslizarse lateralmente no requieren espacio adicional para abrirse. Esto no solo maximiza el uso del área y favorece flujos de trabajo ágiles. Su diseño facilita la limpieza, asegura una buena durabilidad y resistencia a impactos, haciendo que sean una buena opción práctica para áreas de alto tránsito. Una buena opción que combina funcionalidad y estética.