La lucha contra la COVID-19 impulsa el mercado global de los filtros de aire para salas blancas

La actual crisis sanitaria provocada por la pandemia de COVID-19 está impulsando actualmente el mercado global de los filtros de aire para salas blancas. Esta realidad se debe sobre todo a la gran demanda de la industria biotecnológica y de la industria farmacéutica, donde las medidas para contar con atmósferas controladas se han extremado en los últimos tiempos.

Según un estudio realizado por la consultora Absolut Reports, la tendencia indica que el tamaño del mercado global de filtros de aire para salas blancas alcance en 2026 un valor en torno a los 595,6 millones de dólares, (en 2020 está en 566,3 millones de dólares). La tasa de crecimiento anual se estima que sea durante los próximos cinco años de un 4,8%, por tanto.

Los filtros mecánicos denominados filtros absolutos que se emplean en salas blancas poseen una capacidad de filtrado muy superior a los convencionales y son regulados por la normativa UNE-EN 1822-1:2020. Pueden ser de tres tipos: de alta eficiencia o HEPA (acrónimo inglés de High Efficiency Particulate Air), EPA (Efficient Particulate Air, cuyo nivel de filtrado es inferior) y ULPA (Ultra Low Penetration Air, de nivel superior).

Si nos centramos en los filtros de alta eficiencia HEPA, que han adquirido una gran notoriedad pública en los últimos meses debido a su uso en aviones para el transporte de pasajeros, hay que destacar que estos purifican el aire eliminando el 99,9% de las partículas, ya sean bacterias, hongos o virus del tamaño del SARS-CoV-2. Fuera del entorno industrial, diversas sociedades científicas, fabricantes y autoridades sanitarias han difundido documentos para aclarar en qué ámbitos son aconsejables. Así, el Ministerio de Sanidad español sólo aconseja usar unidades portátiles equipadas con este tipo de filtración en locales donde sea muy difícil contar con un nivel satisfactorio de ventilación, siempre de acuerdo con la norma UNE1822, que clasifica los distintos tipos de filtros absolutos.

Más allá de la particular demanda de filtros HEPA para que los sistemas HVAC purifiquen el ambiente y ayuden a frenar la transmisión del nuevo virus SARS-CoV-2, se observan también otras tendencias claras en el sector de las salas blancas. En líneas generales podemos decir que cada vez es más necesario aumentar el control de los materiales y del diseño empleado en éstas para evitar que una posible contaminación altere los procesos de producción y la calidad de los productos en una gran variedad de industrias.

Los sectores que demandan tecnología especializada en este campo para limitar el tamaño de las partículas suspendidas en el aire están concentrados no sólo en industrias relacionadas con los productos médicos y farmacéuticos, sino también en la alimentaria (para salas de loncheado o envasado, por ejemplo), la ingeniería de precisión (procesamiento de vidrio, óptica, fabricación de pantallas…), la electrónica (microprocesadores, circuitos impresos de semiconductores…), la aeronáutica o la energía fotovoltaica.

Los sistemas de ventilación, filtración y climatización HVAC que implanta ISCleanrooms están dotados de filtros HEPA para salas blancas y han sido sometidos a control mediante las calificaciones de Diseño, Instalación y Operacional DQ, IQ y OQ. Para más información, contacte con nuestro departamento comercial.