Diferencia entre las salas blancas de clasificación ISO 7 e ISO 8
La diferencia entre las salas blancas de clasificación ISO 7 e ISO 8 la establece la Organización Internacional de Normalización a través de una serie de parámetros recogidos en la Normativa ISO 14644-1. Entre ellos destaca el número de partículas suspendidas por metro cúbico dentro de un espacio de trabajo que son capaces de transportar impurezas según su tamaño. Esta proporción influye decisivamente en que puedan llevarse a cabo con total seguridad los controles de calidad y seguridad en cada proceso de producción.
La tabla clasificatoria de la norma ISO 14644-1 divide las salas blancas en grados de limpieza del aire del 1 al 9. Como sucede entre el resto de clasificaciones, la diferencia entre las salas blancas de clasificación ISO 7 e ISO 8 marca la actividad que se puede desarrollar en cada sector profesional. En ambos casos, para evaluar el riesgo potencial de contaminación del producto y cumplir con los estándares regulatorios, lo que se mide es la concentración de partículas con un tamaño igual o mayor que 0,5 micras por metro cúbico (las de menor tamaño figuran en una concentración elevada). Esto se consigue incorporando filtros HEPA de gran eficiencia a los sistemas de ventilación de las diferentes salas.
Una sala limpia ISO 7 debe tener 352000 partículas ≥ 0,5 micras por metro cúbico. En el caso de una sala limpia ISO 8 la exigencia es menor, pues puede contener en el mismo espacio hasta 3520000 partículas de ese mismo tamaño. El nivel ISO 7 se corresponde con el de las salas blancas de clase 10000, y el del ISO 8 con el clase 100000. Este tipo de clasificación lo determina la norma federal estadounidense FED STD 209E, que, aunque fue oficialmente cancelada en 2001, sigue utilizándose como estándar comparativo. La medida se refiere al número de partículas con un tamaño de 0,5 micras o mayor por cada pie cúbico de aire.
La otra gran diferencia entre las salas blancas de clasificación ISO 7 e ISO 8 tiene que ver con la cantidad de veces que se renueva todo el aire contenido en cada sala blanca por hora (Air changes per hour, ACH). Este rango depende de cómo actúe el flujo de aire entre las diferentes zonas de trabajo, algo en lo que influyen múltiples factores, como son el diseño de la sala, la presión diferencial, la humedad, la temperatura, etc. Se controla mediante toda una serie de medidas integradas en el sistema HVAC que requiera cada actividad profesional. En líneas generales, se ha establecido que en las salas limpias ISO 7 debe haber una renovación del aire por hora de 20 ACH, mientras que en las las limpias ISO 8 es de 60 ACH.
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